La
organización es un punto donde convergen gran cantidad de factores de producción, los cuales deben emplearse con eficiencia
y eficacia. La teoría clásica de la productividad enumera tres factores de producción, los cuales son: naturaleza, capital
y trabajo.
La
naturaleza provee la materia prima que debe ser procesada y convertida en productos o en servicios. El capital proporciona
los medios de pago para la adquisición de materiales, así como de la mano de obra empleada. El trabajo representa la acción
humana o física que traduce la materia prima en productos terminados o servicios prestados.
Sin
embargo, la tendencia actual es considerar a la organización como un proyecto social que reúne varios recursos para alcanzar
determinados objetivos.
Los
recursos organizacionales pueden clasificarse en 5 grupos:
1. Recursos
físicos y materiales: necesarios para efectuar las operaciones básicas de la organización ya sea para prestar servicios especializados
o para producir bienes o productos.
2. Recursos financieros:
se refiere al capital disponible de manera inmediata o mediata para enfrentar los compromisos que adquiere la organización.
3. Recursos humanos: es el único recurso vivo y dinámico de la organización y decide el manejo de los demás recursos, ya sea materiales o físicos.
Están distribuidos en los tres niveles institucionales de la organización.
4. Recursos mercadológicos:
constituyen los medios que las organizaciones emplean para localizar, contactar e influir en los clientes o usuarios.
5. Recursos administrativos:
son los medios con los cuales se planean, dirigen, controlan y organizan las actividades empresariales. Incluyen los procesos
de toma de decisiones y distribución de la información necesaria, además de los esquemas de coordinación e integración utilizados
por la organización.